domingo, 2 de octubre de 2011

¿DÓNDE ESTÁ LA VIOLENCIA?

Hablar de violencia, cada vez nos parece algo cotidiano o normal y sin darnos cuenta, podríamos estar incorporándola a nuestra vida y quehaceres diarios; los cuales podrían estar amenazando y poniendo en riesgo nuestra convivencia e interacción a nivel social.
A través de mis años de experiencia como Psicóloga del Programa de Tutoría y Orientación Educativa en la diversas Instituciones Educativas Públicas he observado conductas violentas manifiestas en los estudiantes tanto en el nivel de Primaria como en el nivel de Secundaria, tratando de analizar y comprender los diversos factores multicausales que promueven estas conductas agresivas y violentas en la escuela:
- La mayoría de los estudiantes provienen de hogares cuya historia familiar refleja experiencias de maltrato y abandono.
- Los niños de Primaria tanto en el hogar como en la escuela, están expuestos en forma continua a mensajes de "portarse bien". En el aula no deben hablar entre compañeros, no deben desplazarse de un lugar a otro, no deben pedir permiso para ir al baño en horas que no corresponden al recreo; no deben ser curiosos o preguntar por algo ocurrido (que muchas veces escuchan a los adultos o en los programas de televisión) porque se les tilda de "chismosos"; si comunican de alguna ocurrencia se exponen a ser tildados de "acusetes".
- Deben ser "obedientes" y seguir las instrucciones del profesor al pie de la letra, de lo contrario es un "rebelde".
- Cuando ingresan a la Secundaria, después de haber pasado por experiencias como las anteriores, sienten mucha necesidad de ser escuchados, ser reconocidos y de hablar en grupo; y al no encontrar espacios que facilitan la libre expresión de estas necesidades, propia de edades adolescentes, se incrementa los niveles de frustración; que inicialmente se manifiesta a través de respuestas airadas al profesor, desafío a la autoridad, actitudes de represalias, riñas entre compañeros, etc. Siendo proclives a rebasar sus límites de tolerancia, expresándose en respuesta "tipo acting out" (destructiva y violenta); siendo señalados de trasgredir las normas del plantel y algunas veces son sancionados en forma intempestiva e inmediata, retirándoles de la institución educativa; muchas veces sin el uso de canales graduales y secuenciales que corresponden a una adecuada aplicación de una sanción correctiva y disciplinaria.

¿DÓNDE ESTÁ LA VIOLENCIA? Analicemos el siguiente CASO:

Era una tarde, cuando la profesora Rosa entró al aula de 1ro "C"; estaba un poco molesta porque se enteró que los alumnos de esa aula no estaban participando en el Concurso de Poesía, organizado por el Aniversario del Colegio.Con voz subido de tono, se dirigió a los alumnos:"Cómo es posible que esta aula no esté participando del Concurso de Poesía ¿Acaso no tienen quién los represente? En el aula hay un alumno que escribe poesías y por lo tanto puede recitar. Bueno, todavía hay tiempo hasta las cinco de la tarde; asi que, ven Luis, tú vas a recitar porque nuestro salón tiene que lucirse, no por gusto me tienen como tutora" (Luis era un niño tímido, siempre había concursado a través de los periódicos murales; más no se atrevía a hablar en público).
La profesora insistió: "Luis, ven y recita", (el niño se negó, solo la miraba sin moverse de su sitio). Entonces la profesora dirigiéndose a los demás alumnos dijo:"¡Escúchenme bien, si Luis no recita todos tendrán 05 en la Libreta, están advertidos y ya regreso!".Apenas la profesora sale del aula, un grupo de alumnos los más "movidos" del salón comienzan a acercarse a Luis, amenazan, comienzan a rodearlo y dos de ellos gritan: "¡Vamos a apanarlo!" y comienzan a hacerle carga montón, unos le dan puñetes, otros le patean. Cuando regresa la profesora, encuentra el alboroto, Luis estaba llorando. Como en ese momento pasaba por allí, una de las autoridades del colegio, la profesora refiere que: "un grupo de alumnos estaban golpeándose y entre ellos Luis". Son acusados como alumnos agresivos y éste es el motivo de citación a sus padres.
La Subdirección solicita la intervención de la Psicóloga de T.O.E. Se procede a entrevistar a los siete niños involucrados en el "acto de violencia", quienes asistieron al colegio solo para la entrevista, pues habían sido suspendidos por cinco días. A través de la entrevista se constata que cuatro de los siete niños habían sido abandonados por sus padres.
¿Es justo que los niños sean expuestos al maltrato y abandono tanto por la familia como por la escuela?
¿Estamos acaso los adultos reprimiendo en demasía las necesidades de expresión de los niños?
¿Podrá la escuela convertirse en un espacio saludable donde revertir el maltrato del niño sufrido en el hogar?
Siendo nuestra persona, la principal herramienta para educar ¿Buscamos espacios en los cuales podamos revisar nuestras propias experiencias en torno a la violencia y replantear posibles situaciones no superadas para evitar la proyección en los educandos?
¿Será acaso lo más conveniente establecer alianzas entre profesores y Psicólogos para un mejor abordaje frente a los problemas de los alumnos y las alumnas?
¿Somos los adultos previsores de violencia o fomentadores de conductas violentas en los y las estudiantes?
¿Seremos capaces de poner calma en la turbulencia de afuera, cuando nosotros estamos inmersos en la misma?
¿Seremos capaces de ordenar el desorden externo antes de ordenar nuestro desorden interno?
LA VIOLENCIA ¿Será acaso un indicador sintomático de conflicto y a la vez un emergente de cambio?

SPOT - UNA VIDA VALE MÁS QUE UNA CAMISETA

sábado, 17 de septiembre de 2011

COMO REFORZAR LA AUTOESTIMA DE LOS Y LAS ESTUDIANTES

- Aceptarles cómo son de acuerdo a su edad y género.
- Animarles cuando las cosas no les salen bien.
- Insistir en que pueden hacerlo mejor.
- Brindarles confianza para que aprendan a confiar en sí mismos y en sí mismas.
- Aceptarles con sus cualidades y defectos.
- Ayudarles a superar sus errores, aprendiendo a partir de éstos.
- No establecer comparaciones, "tu amiga es inteligente y tú eres torpe".
- Reforzar constantemente las conductas positivas por más insignificantes que éstas sean.
- Entrenarles en habilidades sociales: Saludo, respeto, solidaridad, etc.
- Permitirles un espacio donde ellos y ellas puedan expresar sus emociones.
- Transmitirles a través de palabras, gestos y acciones un permanente autodescubrirse.
- Ser para ellos un "Pigmalión Positivo".

Cuenta Ovidio en su obra "Metamorfosis"que Pigmalión, rey de Chipre, esculpió una estatua de una mujer tan hermosa que se enamoró perdidamente de ella. Luego invocó a los dioses y éstos convirtieron la estatua en una bellísima mujer de carne y hueso a la que Pigmalión llamó Galatea, se casó con ella y fueron felices.
A este mito cultural se le atribuye el sentido siguiente: Cuando nos relacionamos con una persona, le comunicamos las esperanzas que abrigamos acerca de ella, concebimos sobre el comportamiento de esta persona que puede llegar a ser una "Profecía de Cumplimiento Inducido".
Ser un Pigmalión positivo significa pues, tener una actitud de cálido aprecio e interés por la otra persona (estudiante), que por su bien, por su desarrollo, su actitud alerta a cualquier expresión o actuación de bondad, de capacidad, de talento; una actitud que inspire acercamiento y acompañamiento en su autodescubrirse, alentando y animando con benevolencia y paciencia; corrigiendo y sancionando cuando parezca oportuno; todo orientado a reforzar su valía personal.
*LA AUTOESTIMA DEL EDUCADOR TIENE UNA INFLUENCIA DECISIVA EN LA PERSONALIDAD DEL EDUCANDO.

INTERVENCIONES REFLEXIVAS FRENTE A LOS DIVERSOS PROBLEMAS PSICOSOCIALES QUE AFECTAN A LOS ESTUDIANTES

A través de estos años de experiencia asesorando y acompañando en su labor a docentes tutores de diferentes Instituciones Educativas públicas en Perú, he podido observar que gran parte de sus preocupaciones giran en torno a la difícil tarea, que resulta poder orientar a los alumnos y alumnas que tienen que hacer frente a un conjunto de problemas psicosociales (drogas, embarazo, pandillas, enfrentamientos callejeros, etc.), los cuales afectan el normal desarrollo de la personalidad de estos y estas adolescentes.
Todo momento es oportuno para hablar sobre nuestros alumnos y alumnas, encontrando el verdadero sentido a todo lo que podemos hacer tú y yo (nosotros), en beneficio de ellos y ellas, descifrando el amor por ellos y ellas, educar implica responsabilidad, compromiso y coraje frente a las necesidades de los y las adolescentes que están en formación; considerando que para muchos de ellos y ellas, somos las únicas personas con quienes cuentan como ayuda, apoyo o soporte a nivel psicológico, moral y espiritual.
Entonces, ¿QUÉ HACER, POR QUÉ Y CÓMO HACER?
Somos conscientes de la noble tarea de educar y formar "personas" y comprendiendo que para educar tenemos que estar educados; en este blog presentaré casos reflexivos que faciliten mirarnos a nosotros mismos y ponernos en el lugar de nuestros estudiantes para poder establecer alianzas empáticas y a partir de allí, promover mejores condiciones para la orientación y el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Cuenta conmigo, como dice una hermosa canción y estamos en contacto.